COP30: Glosario en marcha para entender la negociación climática

COP 30 Vista del Centro de Convenciones para la COP30, donde se llevará adelante la negociación climática este 2025. Foto Sergio MoraesCOP30 Brasil AmazoniaPR

La COP30 de Cambio Climático en Belém do Pará, Brasil. En plena Amazonia. Allí, en el mismo lugar en el que el mundo debe poner el foco para comprender que el planeta está llegando a un punto de no retorno y que la negociación climática debe avanzar a paso firme.

La COP30 de Cambio Climático se realiza entre el 10 y el 21 de noviembre de 2025, en Belém do Pará, Brasil. En plena Amazonia. Allí, en el mismo lugar en el que el mundo debe poner el foco para comprender que el planeta está llegando a un punto de no retorno y que la negociación climática debe avanzar a paso firme.

Y son varios los temas de los que van a hablar los países que forman parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, que tiene una sigla imposible de decir en voz alta, pero que vamos a ver mucho en los próximos días: la CMNUCC. Pero a no perderse, porque si vemos UNFCCC: es lo mismo, solo que en inglés. Es la sigla de United Nations Framework Convention on Climate Change.

Así como es de interesante la negociación climática, también lo es de entreverada. Acercarse a estos foros internacionales donde se discuten temas tan complejos como importantes, requiere de comprender algunos conceptos. Así que para estar prontos para la COP30, lanzamos este glosario que inicia con algunos términos básicos e irá creciendo, se irá mejorando, puliendo y extendiendo.

Acuerdo de París

El Acuerdo de París es un tratado global sobre cambio climático, que fue adoptado por 196 países en la COP21 (París, 12 de diciembre de 2015) y entró en vigor el 4 de noviembre de 2016. Es jurídicamente vinculante y, a diferencia de su antecesor, el Protocolo de Kyoto, aplica a todos los países signatarios de la CMNUCC, no solo a los desarrollados.

Su meta es mantener el calentamiento muy por debajo de 2 °C y, de ser posible, en 1,5 °C respecto de los niveles preindustriales. Para llegar a esa meta, los países se proponen alcanzar el pico de sus emisiones lo antes posible y avanzar hacia la neutralidad a mediados de este siglo.

Su aprobación fue considerada un hito del proceso de negociación climática multilateral, ya que con él, por primera vez, todos los países se alinearon en una causa común para mitigar y adaptarse al cambio climático.

Adaptación

El cambio climático ya está generando impactos en el planeta, por lo que la adaptación no es otra cosa que las acciones que realizamos (los países y las personas) para -justamente- adaptarnos a esos efectos. Actualmente, vemos cambios en la temperatura media del planeta, modificaciones fuertes en las estaciones y cada vez mayor presencia de fenómenos meteorológicos extremos, como olas de calor, de frío, inundaciones y sequías.

Un punto clave en este sentido es que el clima está cambiando a un ritmo cada vez más acelerado y, si eso no cambia, los esfuerzos de adaptación serán cada vez más difíciles y costosos.

La adaptación será uno de los temas centrales de la COP30. Así lo vienen anunciando las autoridades, los negociadores de los países que concurrirán y así lo expresó también el presidente de la conferencia, André Corrêa do Lago, quien en la octava de sus cartas previas al evento hizo la invitación a «reflexionar sobre la adaptación bajo una nueva perspectiva: como el próximo paso en la evolución humana«.

«La adaptación climática ha dejado de ser una opción posterior a la mitigación; es una parte esencial de nuestra supervivencia. En cada momento decisivo de nuestra evolución, nuestra especie conquistó su lugar en este planeta a través de la adaptación: aprendiendo, innovando y transformando las propias condiciones de la vida. Adaptarse siempre ha exigido el coraje de abandonar lo que ya no nos sirve, preservando al mismo tiempo aquello que nos define», dice Corrêa do Lago en un texto que vale la pena leer completo.

Calentamiento global

El IPCC define al calentamiento global así: «Aumento estimado de la temperatura media global en superficie promediada durante un período de 30 años, o durante el período de 30 años centrado en un año o decenio particular, expresado en relación con los niveles preindustriales, a menos que se especifique de otra manera. Para los períodos de 30 años que abarcan años pasados y futuros, se supone que continúa la actual tendencia de calentamiento multidecenal».

La definición forma parte del glosario que publicó el IPCC junto a su informe sobre el Calentamiento global de 1,5 °C, de 2018, que se considera «el informe más importante que se haya publicado en los 30 años de historia del Grupo Inter­gubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático». La Organización Meteorológica Mundial dijo en su momento que debía ser “una llamada de atención enérgica que nos haga reaccionar”.

El texto apuntaba que para limitar el calentamiento a un valor de 1,5 °C (respecto a la era preindustrial) eran necesarias transiciones sin prece­dentes en todos los aspectos de la sociedad. Hoy, 7 años después, sabemos que mucho han avanzado las negociaciones, se han hecho incontables acuerdos, reuniones y conferencias, pero la crisis climática no hizo más que avanzar. De hecho, 2023 y 2024 han sido los años más cálidos de la historia desde que se llevan mediciones.

Cambio climático

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (más conocido como IPCC, por sus siglas en inglés de Intergovernmental Panel on Climate Change), brinda la siguiente definición en el Glosario publicado como anexo al informe «Calentamiento global de 1,5 °C. Informe especial del IPCC sobre los impactos del calentamiento global de 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales y las trayectorias de emisión de gases de efecto invernadero relacionadas, en el contexto del fortalecimiento de la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático, el desarrollo sostenible y los esfuerzos para erradicar la pobreza»

El cambio climático hace referencia a una variación del estado del clima identificable (p. ej., mediante pruebas estadísticas) en las variaciones del valor medio o en la variabilidad de sus propiedades, que persiste durante períodos prolongados, generalmente décadas o períodos más largos. El cambio climático puede deberse a procesos internos naturales o a forzamientos externos, tales como modulaciones de los ciclos solares, erupciones volcánicas y cambios antropógenos persistentes de la composición de la atmósfera o del uso de la tierra.

La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), en su artículo 1, define el cambio climático como “cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera global y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables”. La CMNUCC diferencia, pues, entre el cambio climático atribuible a las actividades humanas que alteran la composición atmosférica y la variabilidad climática atribuible a causas naturales.

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) fue creado en 1988 para facilitar evaluaciones integrales del estado de los conocimientos científicos, técnicos y socioeconómicos sobre el cambio climático, sus causas, posibles repercusiones y estrategias de respuesta. El IPCC y el ex vicepresidente de los Estados Unidos de América, Al Gore, recibieron el premio Nobel de la Paz en 2007 por su labor en materia de cambio climático.

Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático

El 21 de marzo de 1994 entró en vigor la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y hasta el momento fue aprobada por 197 países, que son denominados «partes». Y justamente por eso es que la COP es la Conferencia de las Partes.

La Convención de Cambio Climático, la de Diversidad Biológica y la de Lucha contra la Desertificación nacieron en Río de Janeiro, Brasil, en la llamada «Cumbre del Planeta», que se realizó en 1992. Y junto a su aprobación se crearon las COP, que no son otra cosa que los ámbitos de negociación y reunión de las partes que componen esas convenciones.

El objetivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático es «estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero ‘a un nivel que impida interferencias antropógenas (inducidas por el hombre) peligrosas en el sistema climático'», así se explica en su sitio web oficial.

Además, establece que «ese nivel debería alcanzarse en un plazo suficiente para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático, asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada y permitir que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible».

En el texto está expresamente dicho, además, que la mayor responsabilidad y esfuerzo en los cambios que se deben poner en marcha está sobre los países desarrollados, que son los mayores emisores de gases de efecto invernadero. Se los denomina países del Anexo I -esto se suele escuchar mucho cuando se realizan las COP y uno queda pensando: «¿De qué estarán hablando?- y pertenecen a la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

La Convención dispuso la creación del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés Global Environment Facility). Por su intermedio se gestiona el sistema de subvenciones y préstamos que los países desarrollados se comprometieron a canalizar con la firma de la CMNUCC.

En su texto fundacional, la Convención «reconoce la vulnerabilidad de todos los países a los efectos del cambio climático y pide que se hagan esfuerzos especiales para mitigar las consecuencias, especialmente en los países en desarrollo que carecen de recursos para hacerlo por sí mismos».

Desde sus comienzos, el mayor porcentaje del financiamiento climático que se canaliza por los distintos medios dispuestos en la convención están destinados a la mitigación. Actualmente, dado que el impacto del cambio climático ya es más que notable en muchos puntos del planeta, las conversaciones apuntan a que la adaptación recoja más dinero, así como los mecanismos de subsidios para pérdidas y daños. De hecho, en lo previo a la COP30, su presidente ha dicho que espera que esta sea la COP de la Adaptación.

Mitigación

Otro de los temas más importantes de las discusiones que tendrán lugar en Belém de Pará. ¿Qué entendemos por mitigación? Las medidas que se ponen en marcha para reducir o prevenir las emisiones de gases de efecto invernadero. Es decir, lo que podría evitarnos tener que llegar a la adaptación.

La mitigación es una tarea que atañe especialmente a los países más desarrollados, ya que son ellos los mayores emisores de

NCQG

El Foro Económico Mundial explica qué es este término que se escuchará mucho en las negociaciones de la COP30, en Belém do Pará.

«El nuevo objetivo colectivo cuantificado es un elemento clave del Acuerdo de París, adoptado en 2015 para reforzar la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático. En concreto, el NCQG pretende establecer un nuevo objetivo financiero para apoyar a los países en desarrollo en sus acciones climáticas».

NDC

Las NDC (sigla de Nationally Determined Contributions, lo que en español llamamos Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional) son los planes que cada país presenta bajo el Acuerdo de París para explicar cómo piensa reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a los impactos del cambio climático.

En definitiva, son algo así como el corazón operativo del acuerdo, porque aterrizan, país por país, el objetivo global, que es mantener el aumento de la temperatura media muy por debajo de 2 °C y hacer esfuerzos para limitarlo a 1,5 °C respecto de los niveles preindustriales.

Cada NDC define metas y medidas concretas en sectores como energía, transporte, agricultura, industria y uso de la tierra. Por definición, deben ser crecientes, es decir que cada país al actualizarlas debe imponerse metas superiores a las anteriores.

Un punto importante que suele pasarse por alto: la obligación de presentar, reportar y mejorar las NDC es jurídicamente vinculante, pero el cumplimiento exacto de las metas internas no lo es a nivel internacional. En la práctica, la transparencia, conciencia ecológica de cada gobierno nacional, la rendición de cuentas y la presión entre pares y de la sociedad civil, son los principales motores para cerrar la brecha entre lo prometido y lo que realmente se ejecuta.

En síntesis: las NDC no deberían ser declaraciones de buenas intenciones, sino realmente el principal instrumento de transformación hacia economías resilientes y de bajas emisiones. La crítica necesaria: sin metas claras, cobertura sectorial amplia, financiamiento y reglas de transparencia exigentes, una NDC corre el riesgo de quedarse en el papel.

1 comentario en “COP30: Glosario en marcha para entender la negociación climática”

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