En la era de la contaminación ambiental, los microplásticos se han convertido en un problema de salud emergente. Resultado de la degradación de objetos cotidianos, se encuentran en el aire, agua y alimentos. Un reciente estudio publicado en Science Advances ha revelado cómo la presencia estos diminutos fragmentos de plástico en el torrente sanguíneo puede desencadenar procesos que afectan la salud del cerebro.
La exposición a microplásticos no es exclusiva de los ecosistemas marinos; estos contaminantes han sido detectados en diversos tejidos humanos. La investigación en cuestión se centra en comprender el impacto de estos materiales en el cerebro, usando modelos animales para desentrañar los mecanismos de daño.

Utilizando técnicas avanzadas de imagen, los científicos han podido rastrear el recorrido de los microplásticos en la circulación sanguínea y su efecto en la red capilar cerebral.
Hallazgos: el camino de los microplásticos hacia el cerebro
El estudio demostró que, tras la ingestión de agua contaminada, estos microscópicos fragmentos de plásticos ingresan al torrente sanguíneo. Una vez allí, son captados por células del sistema inmunitario, un proceso conocido como fagocitosis. Estas células, al incorporarlos, se desplazan por los vasos sanguíneos del cerebro.
Entre los hallazgos más relevantes se destaca la detección de lo que los investigadores denominan “microplastic flash” o MP-Flash, un fenómeno observable mediante técnicas de imagen de alta resolución, que muestra el movimiento de estos contaminantes en tiempo real.
Mecanismo de daño cerebral por microplásticos
El proceso descrito por los investigadores sugiere un mecanismo indirecto de daño en el cerebro:
- Ingesta y absorción: Los microplásticos entran en el organismo a través de la dieta o el ambiente.
- Fagocitosis: Las células inmunitarias capturan estos microplásticos en el torrente sanguíneo.
- Obstrucción capilar: Al acumularse en los vasos, estas células pueden bloquear el flujo sanguíneo.
- Trombosis cerebral: La obstrucción favorece la formación de coágulos, reduciendo el aporte de oxígeno y nutrientes al tejido cerebral.
- Alteraciones neurológicas: La disminución del flujo sanguíneo se asocia con cambios en el comportamiento y posibles deficiencias en el funcionamiento cerebral.
Mediante el uso de miniaturizadas técnicas de dosfotón, los investigadores pudieron visualizar estas dinámicas en tiempo real en ratones, evidenciando cómo la obstrucción de los vasos cerebrales puede conducir a fenómenos trombóticos y, consecuentemente, a alteraciones neuroconductuales.

Conclusiones
Aunque el estudio se realizó en modelos animales, sus hallazgos generan preocupación sobre los posibles riesgos para la salud humana. La presencia de microplásticos en el torrente sanguíneo y su capacidad para interferir en la circulación cerebral abren la puerta a futuras investigaciones sobre la relación entre la contaminación por plástico y trastornos neurológicos.
Implicaciones más destacadas de la contaminación por microplásticos
- Riesgo para la salud pública: La acumulación de microplásticos podría estar vinculada a enfermedades cerebrovasculares y alteraciones cognitivas.
- Necesidad de políticas ambientales: Reducir la contaminación por plásticos es fundamental para proteger la salud humana.
- Futuras investigaciones: Es imprescindible ampliar estudios en humanos para confirmar estos mecanismos y evaluar el impacto a largo plazo.
Este estudio es un llamado a la acción para la comunidad científica y las autoridades, resaltando la urgencia de controlar y mitigar la contaminación por microplásticos.
Mientras se profundiza en la investigación, es esencial que la sociedad tome conciencia de los posibles riesgos asociados a estos diminutos contaminantes.
Fuente: Haipeng Huang et al., 2025. “Microplastics in the bloodstream can induce cerebral thrombosis by causing cell obstruction and lead to neurobehavioral abnormalities”. Scie